El accionar criminal de las bandas dedicadas a la extorsión en el departamento del Atlántico no tiene límite alguno.

En unos casos atentan contra empleados de comerciantes y empresarios y los mismos establecimientos para presionar la entrega de millonarias sumas de dinero. 

Y en sus propósitos delincuenciales escogen a sus víctimas sin importar que en muchos casos se trata de humildes personas que a duras penas cuentan con pequeños negocios que sirven para el sustento de los núcleos familiares.

Tal es el caso de una humilde mujer dedicada a la venta de sopas en el municipio de Soledad y que fue fuertemente amenazada por un delincuente que se hacía pasar como comandante de la banda criminal ‘Los Costeños’.

“Mi mamá lo que tiene es una venta de sopas. Ella vende una olla diaria de sopa a quien llega a comprar 2 mil, 3 mil, 4 mil pesos de sopa”, manifestó la hija de quien venía siendo extorsionada con la entrega de la suma de 5 millones de pesos para no atentar contra su familia ni su negocio.

Este drama familiar lo comenzaron a vivir el 30 de diciembre de 2021 cuando la humilde mujer recibió una llamada extorsiva.

El interlocutor se identificó como comandante de ‘Los Costeños’ y le exigía la entrega de $5 millones a las 4 de la tarde de ese día porque de lo contrario le matarían a su hijo o le tiraban una granada al negocio.

De inmediato los nervios se apoderaron de ella y sus familiares  y al día siguiente, 31 de diciembre no solamente la volvieron a llamar sino que, además, le enviaron una foto de su hijo que la habían bajado del Facebook. En ese momento las amenazas fueron más fuertes, con la intención de matar a su hijo si no entregaba los $5 millones.

Cinco días después la mujer se encontraba al frente del negocio de venta de sopa cuando se le acercó un sujeto con un celular y se lo entregó a ella. Nuevamente estaba una llamada amenazante ante lo cual cayó en crisis nerviosa al punto de desmayarse.

Fue cuando su hija terminó por atender la llamada y a quien le exigieron la pronta entrega de los $5 millones, “para aportar a la causa de ellos”.

Toda nerviosa ella le manifestó al interlocutor que no tenían esa cantidad de dinero ni la forma cómo obtenerlo, ante lo cual recibió como respuesta que entregara $2 millones, dándole un plazo hasta las 4 de la tarde del 6 de enero porque de lo contrario procederían a matar a sus familiares “y atentar contra ese puto negocio”.

A partir de entonces se intensificaron las amenazas a través de llamadas y mensajes por Whatsapp. 

Ante ello, la hija le manifestó al delincuente que iba a prestar un dinero (1 millón de pesos) para que no atentaran contra su familia lo cual, entre groserías y amenazas fue aceptado en principio.

El hecho fue puesto en conocimiento del Gaula de la Policía Nacional que dispuso un operativo que terminó con la captura del delincuente después de recibir el dinero frente a un centro comercial en el municipio de Soledad.

Pese a ello, la humilde mujer permanece en crisis nerviosa y con la presión alta.

La familia agradece la acción del Gaula de la Policía que brindó seguridad para la reapertura de la venta de sopa, el único sustento del núcleo.

“Esta es una situación que nos traumatizó a toda la familia”, sostiene la hija.